"A MI CRISTO DE SALUD Y PASIÓN"

Te miro y te veo ese Rostro con esa expresión tan dolorida, la sangre que cae por tu Cara, de la Corona de espinas y una lágrima que cae por tu mejilla. Quisiera ser la Verónica y limpiar tu Faz Divina.

Los ojos mirando abajo, los labios entreabiertos, una mano abrazando la Cruz y otra sobre una piedra en tu tercera caída.

¿Qué te hicieron Bien mío, mi Vida, mi Amor, mi Dios, que siendo Dios sufriste tanto dolor?.

Siendo el Bien han hecho esto Contigo, Señor, tan desagradecidos que te ofendemos, Señor.

De tu Divina Cabeza salen tres rayos de Luz, son las tres Potencias mostrando tu Grandeza y Poderío.

Parece como si en la Cruz nos abrazaras a nosotros, con tanto Amor.

Al verte Cristo de Salud y Pasión siento tal Amor, tal fervor y devoción que quisiera me invadieras de tu Dulzura y Amor.

Qué Lindo, qué precioso eres, eres Divino mi Cristo de Salud y Pasión que mirarte me enamora el Alma y me arroba el Corazón.

Las manos que te hicieron no eran las de un hombre, no, eran las Manos de Dios o de un hombre inspirado por Dios.

Te amo, mi Cristo, te amo como Esposo, como Hombre y como Dios.

Te amo con Sublime Amor.

Aunque seas humano hay algo en Ti que es de Dios.

Danos salud, Cristo mío que eres el Cristo de Salud y Pasión.

Desde que vi lo que sufriste por mí en tu Pasión, de las Pruebas y Regalos que nos has dado de tu Amor, comprendí desde pequeña que por Él y para Él tan sólo vivía yo.
Al verte así, quiero desagraviarte, Señor, porque estoy llena de Amor, porque estoy llena de Dios.
Ya nunca estarás Solo, mi Cristo de Salud y Pasión porque con mi Amor te acompaño yo.