Quiero encontrarte pero no te hallo, quiero hallarte pero no te encuentro.
¿Por qué te vas así, Amado mío? ¿Por qué desprecias al corazón amante que te busca y ama con ferviente ardor y desea que estés junto a su corazón?
Cuándo, cómo y dónde te encontraré ¡Oh dulce Jesús mío!
Ven a mi corazón pronto y hazlo puro.
Contigo todo es tan distinto, lo amargo se hace dulce y se llevan los pesares con más gusto.
Mi corazón tiene ansias de encontrarte. ¿Por qué te vas así, de esa manera, del corazón que te ama y no te encuentra y desfallece en una soledad profunda y lánguida?
¿Por qué no vienes al corazón que te ama y quiere y que te desea siempre?
Ven a llenar mi corazón de tu Gracia. Ven a llenarlo de alegría y Magia.
No te vayas tan pronto del corazón que te ama tanto y que sin Ti llora con amargo llanto.
Alivia mi corazón de tanto dolor y llénalo de tu Gran Amor.
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Mi corazón se queda en soledad amarga. ¿Por qué no vienes a llenarlo de tu Gracia? ¿Por qué al corazón que te ama y quiere no vienes Jesús mío? Mi corazón se llena de dicha y alegría si te encuentra y vienes enseguida.
No dejes al corazón que en Ti confía nunca sin Gracia y alegría.
Yo me creo y quizá será el no encontrarte porque mi corazón quizás te ame y te desee pero mi Alma no esté en Gracia y mi Corazón blanco y puro.
Ven pronto Jesús mío al corazón que siempre llora cuando Tú no estás y siente soledad si Tú te vas.
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